Darwin aparece montado sobre una holoturia del género Scotoplanes. Un sorprendente animal rosado y semitransparente, que habita en el fondo abisal y, que a los ojos de un profano, bien pudiera ser lo más parecido a un alienígena.
En un Cosmos en contínuo cambio no somos más que una pieza dentro de la evolución orgánica en la que todos los seres vivos luchamos por nuestra supervivencia.
Darwinismo: selección natural
Los seres vivos de cualquier especie presentan diferencias (lo denominamos variabilidad).
Tienen una gran capacidad de reproducción: nacen muchos más de los que pueden sobrevivir y llegar a reproducirse (es la lucha por la supervivencia).
La naturaleza impone presiones, como son los predadores. Los seres vivos que sobrevivirán y se reproducirán serán los que tengan las variaciones que les den más opciones frente a la presión ambiental (es la selección natural).
Los individuos que han sido seleccionados pueden reproducirse y transmitirán sus caracteres a la descendencia. Así la población se adapta al medio natural cambiante.